En el video aparecen cinco de los aspectos más importantes en los que la química ha contribuido para poder desarrollar nuevas tecnologías de almacenamiento: la selección de materiales adecuados, la optimización de la estructura y composición de electrólitos, el diseño de electrodos, la investigación de nuevos sistemas de almacenamiento de energía y la mejora de la seguridad y la durabilidad.