He elegido varios ejemplos de la química en mi día a día: el cepillo de dientes, el jabón, el nailon, la leche con cacao, los catalizadores de los coches, el grafito presente en la mina del lápiz, el agua evaporada cuando se cocinan unos espaguetis y el plástico presente en los teclados de los ordenadores.
Los he elegido porque estos ejemplos los uso diariamente yo y mucha gente, y quizás no nos damos cuenta que son posibles gracias a la química.