Diariamente casi todo el mundo hace uso de los bolígrafos pero hay pocas personas que sepan cuánta química hay cada vez que usamos uno; me gustaría hacer entender a la gente como de presente esta la química a nuestra vida cotidiana con una cosa tan sencilla como es la tinta. A través de la tinta me he permitido el lujo de poder transmitir, a pequeña escala, que vivimos en un mundo en el que sin la química somos el polvo de un nada.